Si está buscando un lugar exótico que combine lujo moderno con una historia antigua y única, no busque más allá del premiado Cappadocia Cave Suites de Bora Özkök, un hotel de lujo en cuevas con treinta y seis habitaciones que fueron construidas en cuevas antiguas esculpidas hace más de mil años. Destacado en el Canal Viajes, en la BBC y la PBS, este hotel único fue construido y diseñado por el director de Cultural Folk Tours, Bora Özkök. Las espaciosas unidades del hotel tienen casi todas ventanas al exterior, no hay dos habitaciones iguales y la mayoría tienen jacuzzi. Varias habitaciones tienen preciosos techos de madera de 200 años de antigüedad, y una está decorada con frescos originales pintados en el siglo VIII que muestran la cruz de Malta. Las vistas desde el hotel del valle de Goreme y de las chimeneas de hadas son espectaculares.

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Quizá le gustaría conocer la historia de nuestro hotel. Aunque hay muchos hoteles en la zona, solamente hay un Cappadocia Cave Suites. Mientras el mundo reaccionaba a los ataques del 09/11/01, Bora Özkök, propietario del hotel y de Cultural Folk Tours, Inc., reafirmaba su optimismo en el futuro de los viajes internacionales emprendiendo la creación de un hotel de primera clase mundial a partir de tres “chimeneas de hadas” de Cappadocia. Adquirió la primera chimenea en 1998, y esperó hasta que las de sus lados estuvieran disponibles. Cada una pertenecía a varios propietarios, pero estaban abandonadas, y la adquisición de tierras en Turquía no es un asunto fácil. Cuando las tres pudieron ser consolidadas, comenzaron los trabajos de restauración. Se contrató a un arquitecto que apreciaba la enorme tarea de transformar en un hotel estas cuevas que habían sido utilizadas durante más de 100 años como establos, cocinas, una capilla y áreas comunes. Se extrajeron diez camiones de escombros, y se excavaron las cuevas hasta una capa seca y dura de piedra llamada “toba volcánica”, que es una gruesa capa de ceniza volcánica solidificada cubierta por una capa fina de basalto u otra roca volcánica. Las cuevas también tuvieron que ser excavadas para lograr la suficiente altura ser habitadas cómodamente, lo cual fue posible porque la piedra es ligera y se puede cortar con herramientas simples.
La Sociedad de Preservación Histórica de Goreme, patrocinada por el gobierno, dictaminó que no se podía alterar el exterior de las “chimeneas de hadas”, y teniendo esto en cuenta, las obras finalizaron en las primeras 18 unidades a tiempo para abrir sus puertas a los viajeros en otoño de 2001, con una plantilla de 12 personas. Cinco años más tarde, el hotel se había expandido a 21 unidades, y para 2010 presumía de 36 unidades, la mayoría suites, y se renovaron las habitaciones originales.
Cuando se le preguntaba a Bora: “¿Qué le hizo pensar en construir esto?”, su respuesta era: “Parecía una buena idea en aquel momento”. “Era un proyecto único, y con mi formación como arquitecto, era un reto que acepté”. “Entonces, hacer el mejor trabajo posible era incluso un desafío mayor”. Estas “chimeneas de hadas” cónicas que salpican el paisaje están protegidas por la UNESCO, y ya no está permitido transformarlas en hoteles. Por lo tanto, los visitantes de Cappadocia Cave Suites son afortunados por dormir en estas cuevas, impregnadas de historia, tanto geológica como humana, enclavada entre las majestuosas formaciones rocosas.
En las visitas de Turquía que Bora ha dirigido cada año durante más de 30 años, ha recogido muchos ejemplos del arte y artesanía del área, y estos elementos singulares sirven para hacer que cada habitación sea diferente... El mobiliario es rústico y apropiado para el área. La mayoría de las suites están equipadas con jacuzzis, salitas y todas las comodidades de los hoteles más modernos. Con una enorme atención a los detalles, cada habitación tiene un carácter diferente, incluyendo la que fue una capilla, y si usted viaja con un grupo, quizá desee echar un vistazo a las habitaciones de algunos de sus compañeros de viaje.
En 2010, cuando se finalizaron las últimas habitaciones y las primeras fueron renovadas, se añadió una nueva cocina muy moderna. El personal de aquí provee abundantes comidas de la cocina típica turca, y si tiene suerte, se podría estar alojando en Cave Suites cuando se lleve a cabo una demostración de cocina. O quizá una mujer muestre a los invitados cómo hacer típicas muñecas turcas o haya una lección de bailes regionales. Hay muchas cosas interesantes que hacer en el área, y el personal del hotel puede disponer un guía para usted, con o sin conductor, que será políglota e increíblemente bien informado.
Todo el personal al completo está entregado, es atento, servicial y deseando agradarle. El paisaje es atractivo, y cambia con las estaciones. Tanto si usted se aloja para un día o para una semana, si el tiempo es agradable, llévese su desayuno a la terraza del salón, vea los globos que vagan sobre el valle de Goreme cuando los vientos son favorables, disfrute las diversas formaciones rocosas y, en el momento justo, escuche la llamada a la oración del muecín local que se extiende por el valle y resuena entre las rocas. Disfrute su estancia entonces, y regrese aquí a menudo. Siempre hay algo nuevo que disfrutar, tanto aquí en Cave Suites como en Capadocia.